Le permitirá descubrir, volver a ver o conocer mejor a la artista y su Obra

Lucienne Verag era mi abuela, una abuela joven de cuerpo y de mente (46 años cuando nací), dinámica, graciosa y emprendedora. La suerte fue mía como su primer nieto de poder compartir mucho tiempo con ella, de haberla escuchado hablándome - entre otros – de su juventud en Rusia, de los horrores de la guerra y de su acción en la Resistencia.

Es así como pasé una parte de mi juventud en uno u otro de sus talleres viendo aparecer desde la hoja blanca puesta en su mesa de dibujante o desde el lienzo virgen fijado en el caballete, la mayoría de sus obras, dibujos o lienzos con los que pretendía «luchar». Su producción era relativamente lenta porque cada centímetro cuadrado de cada una de sus obras era rigorosamente trabajado y el parto de cada creación se efectuaba, por motivo de sus exigencias de calidad, en el sufrimiento, a través de una verdadera pelea con sus personajes, una gran lucha del hacer, deshacer, rehacer y otra vez deshacer,…..

Si es obvio que Lucienne Verag fue influenciada por varios maestros, ella fue capaz de integrar perfectamente los aportes de cada uno para producir une Obra sobresaliente y - en mi conocimiento –semejante a ninguna otra.

La lectura de su biografía permitirá impregnarse del carácter aventurero de todos los que la rodearon durante su juventud, sus abuelos, sus padres y su marido principalmente. Guardará de eso a lo largo de su vida una gran intrepidez, una imaginación y una creatividad ilimitadas, mostrando regularmente cierta candor.

Este sitio quisiera ser exhaustivo en cuanto a su Obra aunque en la situación actual lo sabemos imperfecto e incompleto. La información relativa a uno u otro periodo es a veces muy reducida y por otro lado, la mayoría de las fotos de obras en este sitio son en blanco y negro, lo que es lamentable. Con el fin de poder mejorar el contenido del sitio y si usted es el feliz propietario de uno u varios de sus lienzos o dibujos, les invitamos a clickear en “¿Poseedor de un Verag?”.

Mientras tanto y desde ahora, mi deseo – y mi homenaje a mi querida abuela – consiste en compartir con ustedes la felicidad y el gusto de contemplar uno por uno cada una de sus obras al estilo tan original y a la ejecución única.

Buena visita al mundo edénico, tibio y malicioso de Lucienne Verag.

François Van Wetter
Lima, Perú, Septiembre de 2009